Prevención de Violencia de Género

¿Qué es la violencia de género?

La Violencia de Género es “cualquier acto de violencia hacia las mujeres, que se ejerce contra ellas por el hecho de serlo, y que tenga o pueda tener como resultados un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, incluso las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como privada, comprendiendo las distintas formas de violencia física, psicológica, sexual y económica, que tienen lugar en los ámbitos de la pareja o ex pareja, familiar, laboral, social o comunitario”

"La desigualdad entre mujeres y hombres es el principal determinante de la violencia ”

La violencia de género es la manifestación extrema de la desigualdad, del dominio y abuso de poder de los hombres y el sistema patriarcal sobre las mujeres. Representa una violación de los Derechos Humanos y un delito hacia la vida, la seguridad, la libertad y la dignidad de la mujer.

Nos encontramos ante un problema social, con raíces culturales y educativas que tiene graves consecuencias para la salud y para la vida de las mujeres y de sus hijas e hijos.

El género se refiere a los roles o conductas, comportamientos, creencias, representaciones, actividades y atribuciones socialmente construidos, que una sociedad concreta considera propios de mujeres o de hombres. Eso implica que la violencia contra las mujeres, por el hecho de serlo, está estrechamente vinculada al papel desigual otorgado a las mujeres y los hombres en todas las sociedades.

La desigualdad entre mujeres y hombres es el principal determinante de la violencia. No sólo las mujeres son definidas por el papel y las expectativas que socialmente se les atribuyen, también los hombres lo son.

La violencia contra las mujeres es estructural, eso quiere decir que no es resultado de conductas aisladas e imprevisibles de hombres sobre mujeres, sino que es resultado de un entramado profundamente arraigado de desigualdad que afecta a la estructura social. Por eso afecta a todas las sociedades mundiales, a todas las capas sociales y a todas las edades.

Tiene que ver con el conjunto de la organización social, ya que las normas de socialización de cada género la han aceptado y legitimado históricamente. Se utiliza, además de para el sometimiento de las mujeres, para controlar el cumplimiento de los roles de género asignados.

No hay un perfil de víctima, cualquier mujer, por el hecho de serlo, puede llegar a sufrir una situación de violencia de género en sus múltiples manifestaciones. Es cierto que determinadas causas coyunturales, económicas, laborales, sociales, educativas, etc. y otras características personales como la interiorización de los mitos del amor romántico, tener muy arraigados los estereotipos y roles de género o tener algún problema de salud mental o discapacidad, son elementos que pueden aumentar el riesgo potencial de padecer violencia de género, pero el principal factor de riesgo es SER MUJER.

La violencia de género se define por:

• Ser una violencia ejercida por los hombres contra las mujeres.

• Sufrirla las mujeres por el mero hecho de serlo.

• Poder implicar daños físicos, psicológicos, sexuales y/o económicos.

• Poder ser ejercida tanto en el ámbito privado como en el público.

• No consistir sólo en el hecho de ejercerla, sino también la amenaza de llevarla a cabo.

• Afectar de manera más acusada a las mujeres con problemas de salud mental o discapacidad.

• Constituir un atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres.

• Tener su origen en el poder ejercido por el hombre sobre la mujer en todos los ámbitos de la

vida (sociedad patriarcal).

• No existir perfiles concretos de víctima o agresor. La violencia se da con independencia de la

edad, situación socioeconómica, nivel formativo, raza, etnia, cultura o religión, aunque se estima que en el colectivo de mujeres con problemas de salud mental afecta en torno al 80 %.

TIPOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Violencia física

Comprende cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer con resultado o riesgo de producir lesión física o daño. Consiste en causar o intentar causar daño a una pareja golpeándola, propinándole patadas, quemándola, agarrándola, pellizcándola, empujándola, dándole bofetadas, tirándole del cabello, mordiéndole, negándole atención médica u obligándola a consumir alcohol o drogas, así como empleando cualquier otro tipo de fuerza física contra ella. La manifestación más grave es el feminicidio. En el caso concreto de las mujeres con discapacidad se puede ejercer a través de las negligencias en el cuidado, alimentación, atención médica y sanitaria, restricción de la movilidad, al uso de fármacos, etc.

Violencia psicológica

Incluye toda acción u omisión intencional que produce en las mujeres desvalorización o sufrimiento, a través de amenazas, humillaciones o vejaciones, exigencia de obediencia o sumisión, coerción verbal, insultos, aislamiento con privación de sus relaciones sociales, culpabilización, limitaciones de su ámbito de libertad y cualesquiera otros efectos semejantes. Hacia las mujeres con discapacidad algo habitual suele ser que las ignoren; que se avergüencen de ellas; que tomen decisiones en su lugar; el chantaje emocional. La infantilización es algo que también se puede incluir en este apartado. Este tipo de violencia se puede dividir en dos siguientes clases:

Violencia psicológica de control: engloba las actitudes relacionadas con los celos, con el control horario y/o actividades de la mujer, incluso con la libertad para mantener contacto con sus amistades o familiares. En el caso de mujeres con discapacidad, la ausencia de cuidados necesarios de una forma intencionada, inaccesibilidad a medicación, etc; impidiendo también que cualquier otra persona se los pueda facilitar.

Violencia psicológica emocional: consiste en minar la autoestima de una persona a través de críticas constantes, en infravalorar sus capacidades, insultarla o someterla a otros tipos de abuso verbal; en dañar la relación de una pareja con sus hijas o hijos; o en no permitir a la pareja ver a su familia ni a sus amistades.

Violencia económica

Consiste en la privación intencionada y no justificada legalmente de los recursos necesarios para el bienestar físico o psicológico de las mujeres y personas dependientes de las mismas, así como la discriminación en la disposición de los recursos compartidos en el ámbito familiar o de pareja.

Busca lograr la dependencia financiera de la mujer, manteniendo para ello un control total sobre sus recursos financieros. Concretamente, en las mujeres con discapacidad el control del dinero que la mujer recibe por su incapacidad; impedir el acceso al trabajo o a la educación; impedimento para la solicitud de ayudas, dependencia económica de la pareja por el impedimento que pueda tener ella para trabajar… Supone un control relacionado con la economía doméstica o a través de la merma de la propia independencia económica de la mujer.

Violencia sexual

Consiste en cualquier acto de naturaleza sexual no consentido por las mujeres, como son las agresiones y los abusos sexuales. Conlleva obligar a una pareja a participar en un acto sexual sin su consentimiento. Se define como el acto de forzar o coaccionar a la mujer para que lleve a cabo actividades de índole sexual en contra de su voluntad, haciendo que la mujer se sienta en una situación de desprotección y vulnerabilidad. La violencia sexual en el ámbito de la pareja, se puede manifestar de diferentes formas, como la obligación de mantener relaciones sexuales cuando la mujer no quiere, tocamientos en sus partes íntimas sin su consentimiento, amenazas para actos sexuales con el miedo de qué pasaría si no acceden, violaciones, etc.

Violencia digital

La violencia en línea o digital, definida como cualquier acto de violencia cometido, asistido o agravado por el uso de la tecnología de la información y las comunicaciones (teléfonos móviles, Internet, redes sociales, videojuegos, mensajes de texto, correos electrónicos, etc.) contra una mujer por el hecho de serlo.